Antes de Hoy

Brooke dejó su pasado atrás y se mudó a Sapphire Bay. El pintoresco pueblo de Montana tiene todo lo que necesita, incluida una tienda que ha convertido en una confitería. Su vida es tan dulce como el fudge que hace, hasta que Levi Montgomery llega al pueblo.

Levi ha pasado demasiados años luchando en una guerra que nadie puede ganar. Pensó que había superado la mayoría de sus problemas y había encontrado paz en medio del infierno. Cuando llega a Sapphire Bay, la última persona que espera ver es a Brooke. Hace dos años, ella le rompió el corazón y hará todo lo posible para mantenerse alejado.

A medida que las chispas comienzan a encenderse entre ellos, el pasado de Brooke regresa para atormentarla. Esta vez, necesita confiar en Levi, antes de que sea demasiado tarde para ambos.

Antes de Hoy es el cuarto libro de la serie Sapphire Bay y se puede leer fácilmente como una historia independiente. Cada una de las series de Leeanna están conectadas, así que podrás descubrir qué sucede con tus personajes favoritos en otros libros.

Brooke abrió la ventana de su dormitorio y llenó sus pulmones con la dulce fragancia de los pinos y abetos. Cerrando los ojos, escuchó el sonido del agua golpeando suavemente contra la orilla del lago Flathead y el canto de los pájaros que anunciaban la llegada de la mañana.

Sonrió y se apoyó en el alféizar de la ventana. Había muchas ventajas de vivir encima de su confitería, y poder disfrutar de la maravillosa vista era una de ellas.

Desde que se mudó a Sapphire Bay, no hubo un solo día en que el lago se viera igual. El color del agua cambiaba con el estado de ánimo de las estaciones, ondulando a la vida de las maneras más inesperadas. Si hubiera tenido tiempo, habría caminado hasta la orilla y observado a los pescadores prepararse para un día en el lago. Pero, aunque había pasado el fin de semana en su confitería, necesitaba ir a trabajar hoy. Se iba a reunir con dos de sus amigas a las ocho en punto y, con la Pascua a la vuelta de la esquina, tenía demasiados pedidos por completar.

Al darse la vuelta desde la ventana, echó un vistazo a la calle de abajo. Mabel Terry le gritaba un saludo al hombre que entregaba la leche. Mabel y su esposo, Allan, eran dueños de la única tienda de abarrotes en Sapphire Bay. Vendían de todo, desde pinzas para la ropa hasta motosierras. Cada grupo alimenticio importante estaba disponible en sus estanterías de estilo antiguo y, si su congelador no contenía suficientes suministros para los desastres culinarios, Mabel se encargaba de cocinar a sus clientes una variedad de comidas aptas para el congelador.

Con un suspiro de satisfacción, Brooke sacó un par de jeans y una camiseta de su armario. Era hora de darse una ducha, desayunar y recordarse a sí misma, como siempre hacía, que hoy sería un día increíble.

* * *

Se necesita mucho para impresionar a Levi Montgomery. Pero hoy, sentado en su Harley en un área de picnic sobre Sapphire Bay, era fácil sentirse abrumado por la impresionante vista. El lago Flathead brillaba bajo el sol de media mañana, resplandeciendo como un cuenco de diamantes pulidos contra un cielo azul brillante de Montana. Al otro lado del lago, una mancha de carbón y verde se elevaba hacia el aire. Los árboles y la accidentada cordillera de montañas estarían resguardando otra bahía del viento helado que barría la superficie del agua. 

Después de casi un día entero de viaje, estaba listo para una comida caliente y al menos doce horas de sueño. Pero no obtendría ninguna de las dos cosas si la última persona que se quedó en la casa de Zac no había reabastecido los armarios.

Se bajó de su motocicleta, levantó los brazos sobre la cabeza y estiró sus músculos rígidos. La pausa para tomar café en Butte parecía un recuerdo lejano. No había hecho mucho para restaurar su energía, pero había bebido suficiente cafeína para mantenerse despierto durante la última etapa de su viaje.

Próxima parada, Sapphire Bay.

Según su amigo Zac, el pequeño pueblo era uno de los secretos mejor guardados del mundo. Levi sabía todo sobre secretos; aunque la mayoría de ellos no venían empaquetados en árboles de pino y vistas junto al lago.

Solo esperaba que los lugareños no estuvieran demasiado preocupados por un extraño que entraba en la ciudad y se hacía sentir como en casa.

Una risa seca escapó de su garganta. Parecía ridículo llamar hogar a cualquier lugar, y mucho menos a un lugar que nunca había visto. Pero ahí estaba; la sensación de asombro que no había sentido en mucho tiempo, la sensación de que estaba justo donde necesitaba estar y, tal vez, donde pertenecía.

Con una última mirada al lago, Levi lanzó su pierna sobre su Harley y encendió el motor. Solo había un camino hacia el pueblo y planeaba llegar allí rápido.